Hablar de seguridad en el sector de la automoción casi siempre va relacionado con hacer referencia a multitud de sistemas que, de manera activa o pasiva, ayudan a evitar o minimizar los accidentes. En esta diferencia, entre evitar o paliar, está la clave entre la seguridad activa del coche, que ahora os contamos y la seguridad pasiva del coche que os contamos en otro artículo. En Romadrid te ayudamos a conocer los mejores elementos de seguridad activa de nuestros modelos para que le saques el mejor partido a cada uno de ellos. Puedes echar un vistazo también a los sistemas de seguridad pasiva.
¿Qué es la seguridad activa?
El objetivo principal de la seguridad activa es prevenir el accidente. Por tanto, los sistemas de seguridad activa de un coche son los elementos encargados de controlar y mantener el coche con el objetivo de evitar una salida de la vía o un impacto mientras circulamos. Todos estos sistemas que ahora desglosaremos son la dirección, la suspensión, los neumáticos, la iluminación, controles de estabilidad o los sistemas de ayudas a la conducción.
Diferencias seguridad activa y pasiva del coche
La principal o, mejor dicho, única diferencia, entre los sistemas de seguridad activa y pasiva es que los primeros tienen como objetivo evitar un accidente y los segundos reducir o minimizar daños una vez ha sucedido ya el accidente. Por tanto, los elementos de seguridad activa actuarían primero tratando de evitar cualquier mala situación.
En cambio, una vez sucede el accidente o no se puede evitar, la seguridad pasiva es la que protege la vida de los pasajeros. Por eso, es importante conocer los resultados de las pruebas Euro NCAP de los modelos para saber cuál es la seguridad de los ocupantes adultos y niños en caso de accidentes.
Elementos de seguridad activa de un coche
Aquí te contamos qué elementos hay de seguridad activa y por qué son tan importantes. Debes tener en cuenta que cada uno tiene una función concreta diferente, pero todos tienen la misma finalidad general. La de preservar la seguridad de los pasajeros del vehículo y evitar un accidente mortal.
Neumáticos
Las ruedas son el principal sistema de seguridad activa de un coche porque son el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Es un elemento al que se le dedica poca atención y es imprescindible revisar las presiones de los neumáticos, comprobar el dibujo y desgaste y asegurarse que están en el mejor estado posible. Cuanto mejor sea el estado de las ruedas, mayor adherencia, menor distancia de frenado y mayor estabilidad en curva.
Frenada de emergencia
El sistema de asistencia de frenada de emergencia, más conocido como BAS, detecta cuando estamos frenando de manera brusca y en situación de emergencia y ejerce la mayor fuerza posible sobre los frenos. Además, es fácil detectar como un coche de delante entra en situación de BAS porque se encenderán las luces de freno de manera intermitente.
Dirección asistida
La dirección asistida es uno de los sistemas de seguridad activa que más usamos pero que a la vez más oculto está. Los principales sistemas de dirección asistida son el hidráulico y eléctrico. La dirección aporta comodidad de conducción y dota al coche de una mayor seguridad gracias a su precisión de guiado a altas y bajas velocidades. La mayoría de coches de tracción delantera son más seguros y la dirección de las ruedas delanteras ayudan a controlar el coche.
ABS
El sistema de antibloqueo de frenos, más conocido como ABS, tiene como principal función evitar que los neumáticos patinen durante una situación de frenada brusca. Sin este sistema, una frenada brusca puede provocar que el neumático deje de rodar y se deslice sobre el asfalto.
Control de tracción
El control de tracción, o TCS, es un sistema que trabaja para que las ruedas motrices se mantengan firmes en el asfalto y no patinen. Por ejemplo, cuando se inicia la marcha en una rampa mojada o deslizante, el TCS comparte sensores con el ABS puesto que necesita saber el estado de cada rueda. Así si alguna rueda empieza a patinar o tiene diferente velocidad de giro que otra, el sistema lo detecta y actúa en consecuencia para no perder adherencia.
Control de estabilidad
El control de estabilidad trata de mantener al coche en la trayectoria actuando sobre las cuatro ruedas ya sea motrices o no. Gracias a los sensores de velocidad de giro, ángulo de giro y ángulo de dirección, las unidades de control ESP comprueba los datos en torno a 25 veces por segundo. De esta manera corrige cualquier irregularidad para conseguir adaptar el ángulo de giro al necesario en ese momento.
Suspensión activa
La suspensión del coche se encarga de gestionar y controlar de manera independiente la amortiguación en cada una de las ruedas. La función principal es maximizar el contacto del neumático con el suelo para mejorar la estabilidad y el confort del coche. La suspensión activa lo que consigue a través de sus sensores es regular la amortiguación para variar la dureza de los amortiguadores según se necesite.
Sistemas ADAS
Estos sistemas ADAS son las ayudas a la conducción que cumplen un rol fundamental para evitar accidentes. En la mayoría de los coches de Ford, ya se ofrecen de serie con el equipamiento de acceso algunos de estos sistemas como el avisador de cambio involuntario de carril, la detección y aviso de circulación en sentido contrario, detección de ángulo muerto o alerta de fatiga del conductor.
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